Tema 2. Educación ciudadana y medios de comunicación.

Una idea clara de todo el texto es la influencia que tienen los medios en nosotros, como ya se venía diciendo en las anteriores recensiones de este blog.
Lo que más me llama la atención y voy a profundizar en este caso es cómo influye la televisión, cómo nos anula nuestra capacidad crítica mientras la estamos contemplando.

Cada día es más frecuente encontrar hogares con dos y tres televisiones, cada una en una habitación, ¿por qué? Porque cada miembro de la casa tiene sus preferencias televisivas y se aisla en el cuarto para ver sus programas favoritos. Obviamente esto tiene un problema, y es, que el consumo tan individualizado de la televisión por parte de cada uno de nosotros nos impide poder comentar las imágenes que estamos viendo con las personas que nos rodean, de esta forma es difícil llegar a conclusiones y pensar mientras estamos viendo algo, de modo que todo lo que vemos entra en nuestra cabeza y se asienta de forma que nos hace parecer que es la realidad misma, sin darnos opción a debatir y contrastar la información.

A lo largo de esta carrera se habla en muchas asignaturas de la importancia que tiene poder debatir y sacar conclusiones entre varias personas cuando se nos presenta una información, y sobre todo la que proviene de un medio tan influenciable en todos nosotros como es la televisión, especialmente en los más pequeños, y éstos desde que son unos críos se encierran en el cuarto a ver programas solos nunca podrán desarrollar esa capacidad crítica a la que tanto alusión hacemos en pedagogía.
Aparte, la información audiovisual que se nos ofrece es tan cercana que nos llega a confundir, pensando que lo que emite la televisión es 100% cierto, que toda la realidad es como sale en esta “caja tonta” que nos demanda tan poco esfuerzo a la hora de verla. Si algo no se adecua a lo que dicen en televisión se recurre corriendo a la típica frase “eso no puede ser posible, porque en la televisión he visto otra cosa”.

Otro tema es el tipo de programas que se emite en ésta, que cada día respetan menos los horarios infantiles, sin hablar de la violencia que se ve en ella. La gente tiene que ser consciente de que a las cadenas de televisión lo que les importa como siempre es su economía y poder batir records de audiencia con otras cadenas.

Visto desde este punto parece que la televisión es algo malo, pero realmente no es así, con la televisión pasa con todas las nuevas tenocologías aplicadas a la educación, que si saben aplicar correctamente (haciendo cosas como la descritas en anteriores recensiones), la televisión puede ser otro medio fantástico para que los niños aprendan y se eduquen a través de ella.